"Realmente es una gran oportunidad la que se nos presenta cada martes, poder recorrer la geografía gallega, de la mano de un profesor como Felipe Senén, aparte de sus conocimientos tiene amor por esta tierra y se nota en sus explicaciones.
Esta vez comimos en el polígono industrial Río do Pozo, para luego emprender camino hacia San Andrés de Teixido; pasamos por Valdoviño desde al autocar las vistas del lago, faro y playa son espectaculares, luego avistamos la playa de Pantin donde se celebran competiciones de surf a nivel mundial; luego por la inmensa playa de Villarrube donde nos enteramos que llevaban a fusilar a los paseados, gente que se encontraba detenida en la época de la guerra civil y desaparecían, que tristemente en la actualidad siguen en la misma condición.
El grupo de los sénior en San Andrés de Teixido |
Llegamos a Cedeira, linda villa muy cuidada y donde recordé a mi mejor cliente y gran persona el Dr. Carlos Rodriguez Bustabad, que falleció muy joven afectado de leucemia, vimos la escultura a la mujer marinera y al final del puerto el castillo de la Concepción, construido sobre un antiguo castro en 1747, para defender la villa de los ataques por el mar.
Luego fuimos subiendo y llegamos a la sierra de la Capelada, donde vimos vacas y caballos salvajes, los amilladoiros (montañitas que se forman con las piedras acumuladas por los peregrinos) y llegamos a un mirador, donde se acercan estudiosos de la geología, donde se aprecian grandes vetas de basalto, guijarros, toelos, esquistos, pizarra y donde también hay un bosque petrificado.
Llegamos a San Andrés de Teixido, templo construido en 1785 según la leyenda por solicitarlo Andrés a Jesús, en presencia de Santiago y Pedro, dado que a éstos le había concedido hermosas iglesias y dicen que le dijo se quedara tranquilo que la visitaría de muerto, quién no la visitara de vivo.
Admirando el paisaje del entorno |
En el interior de la iglesia se puede ver un escudo de los Andrade de 1.300, ofrendas, dos maquetas de barcos y un pequeño ataúd blanco de niño, colgado del techo; también para cumplir el rito bajamos a la fuente.
Hoy es un pueblo dedicado a la venta de recuerdos, ofrendas y bares.
De ahí nos dirigimos al mirador de la garita de Herbeira, construida en el 1500 para vigilar la llegada de invasores por el mar y donde se aprecian los acantilados más altos (613mts.) de la Europa Continental. Allí tuvimos que soportar un viento impresionante, casi no se podía caminar y empujaba hacia los acantilados
Por último paramos en Cariño, con su hermosa playa de la Concha en especial muy apreciada por nosotros los argentinos. Fuimos a una conservera que no pudimos visitar por no estar la persona encargada de esa tarea y nos dirigimos hacia la lonja, donde apreciamos cajas de percebes y que se subastaban arrancando del módico precio de 120€ el kilo.
Hermoso día de sol y viento, una vez más gracias a la UNED Sénior que nos da esta maravillosa posibilidad."
Alumno: Alberto Balbona
Texto publicado en su blog "Vivencias"
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